El ministro de Deportes de Gabriel Boric dice que, a nivel de infraestructura, se deben cumplir los planes de seguridad privada. También asegura que Chile está preparado para ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2030
El ministro del Deporte del Gobierno de Gabriel Boric, Jaime Pizarro, oriundo de Santiago y con 61 años de edad, ha intensificado sus esfuerzos para posicionar a Chile como un nuevo referente en la organización de grandes eventos deportivos internacionales. Después del éxito de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos celebrados en Santiago en 2023, la administración de izquierda ha manifestado oficialmente su interés en postular a Chile como sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2030, y también ha mantenido viva la candidatura de Santiago para albergar futuros Juegos Olímpicos.
No obstante, este ambicioso proyecto enfrenta serios desafíos, sobre todo en lo que respecta a la seguridad en los recintos deportivos. El debate sobre este tema ha cobrado fuerza en las últimas tres semanas tras la trágica muerte de dos jóvenes, de 12 y 18 años, en las inmediaciones del Estadio Monumental de Santiago. Ambos perdieron la vida al ser atropellados por un vehículo policial durante una avalancha de personas, que se produjo antes del partido entre Colo Colo, uno de los clubes más emblemáticos del país, y el equipo brasileño Fortaleza, en el marco de la Copa Libertadores. «El mundo público debe seguir avanzando en la ley de seguridad privada. Mientras tanto, el sector privado debe cumplir con los planes, procedimientos, normativas y operaciones que se exigen. Deben comprometerse con estos planes«, declaró durante una entrevista con EL PAÍS en el Estadio Nacional de Chile, en Santiago.
Pizarro es considerado uno de los futbolistas más destacados en la historia de Chile, apodado «el Kaiser» en sus tiempos como capitán de Colo Colo. A lo largo de su carrera, ha sido entrenador, director deportivo y subsecretario de Deportes durante el primer mandato de Michelle Bachelet (2006-2010). Se unió al Gobierno de Boric en marzo de 2023, precisamente para liderar la organización de los Juegos Panamericanos. A menudo se le considera uno de los ministros mejor valorados en las encuestas, con niveles de aprobación cercanos al 80% en un sondeo de Cadem publicado en enero, una popularidad que no parece verse afectada por los recientes incidentes de violencia en los estadios y otras controversias.
Pregunta: ¿Las legislaciones y la creación del Ministerio de Seguridad son suficientes para evitar la violencia en eventos deportivos?
Respuesta: Son diversos los factores que deben ser considerados. La creación del Ministerio de Seguridad ha traído algunas medidas, pero el compromiso de todos los actores involucrados es fundamental. Es imperativo que las organizaciones privadas encargadas de los eventos cumplan con los planes establecidos. Esto está relacionado con la programación y la puntualidad; de lo contrario, surgen problemas. También es importante el comportamiento del público, ya que en muchos eventos se observa una conducta ejemplar. Hay que fomentar espacios de responsabilidad y buena actitud.
P: El fiscal nacional, Ángel Valencia, insinuó que las directivas o funcionarios de clubes podrían permitir el ingreso de objetos prohibidos por parte de líderes de las barras bravas. ¿Qué opina al respecto?
R. Es un tema sumamente delicado. Imagino que se llevará a cabo un análisis y una investigación exhaustiva como corresponde.
P. ¿Le preocupa esto?
R. Sin duda. Nos preocupa, en este contexto, que todas las situaciones se manejen con la mayor claridad, transparencia y precisión posible.
P. Por otro lado, esta semana se celebró el funeral de un narcotraficante asesinado en el municipio de Quilicura, que fue escoltado por autobuses con hinchas de la Universidad de Chile, club que él seguía. ¿Cuál es su opinión al respecto?
R. Cuando ocurren situaciones de esta naturaleza que parecen tener conexiones, es fundamental que sean investigadas y aclaradas. Por eso, tanto en el ámbito público como en el privado, es necesario contar con información y ponerla a disposición para que quede totalmente claro quién accede a los recintos. Estas situaciones son sensibles y complejas, y presentan múltiples facetas que van más allá de nuestro ámbito. Quizás solo una pequeña parte se puede reflejar en el contexto deportivo, mientras que el resto tiene una dimensión social u otra índole.
Con informacion de El país
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