Sanos y salvos llegaron de Ucrania, dos chilenos a su país, tras complejos viajes en medio de los bombardeos que sufre el pueblo ucraniano luego de la invasión de Rusia, una guerra que ha dejado a millones de civiles desplazados y miles de muertos.
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Uno de ellos es Mario Cárdenas, quien fue recibido hasta con trompetas en el Aeropuerto de Santiago. Se fundió en un emotivo abrazo con su familia, emocionándose hasta las lágrimas.
Mario llegó con su esposa y su pequeña hija procedentes de Jarkóv, una de las zonas más devastadas por la guerra. Según dijo, «nosotros éramos uno de los más afectados de los compatriotas chilenos, porque estábamos en la línea roja, en la zona de fuego»
Debido a lo anterior, este chileno junto con su familia, debieron emprender una serie de viajes con el riesgo constante de los ataques rusos, pasando primero por Eslovaquia y luego por Polonia, pudiendo finalmente embarcarse hasta nuestro país desde Países Bajos.
Segundo chileno
El otro de los compatriotas que arribaron a Chile esta jornada fue Felipe Albornoz, quien también con su esposa e hija lograron escapar de la cruenta guerra que cobra día a día más vidas de civiles.
Según relató Felipe, junto con su familia vivían en la capital de Ucrania, Kiev, el cual se ha convertido en uno de los objetivos militares del Kremlin. Asimismo contó que «fue complicado el tema de la salida, porque mi hija y mi esposa son ucranianas. Cuando tuvimos la oportunidad de evacuar, Kiev era un mar de gente. En la estación de trenes la gente se empujaba, se peleaba».
Además, señaló que los policías ucranianos no dejaban subir hombres al tren para poder salir de la ciudad y que tuvo que ir a otro andén y escabullirse para subir.
Respecto de la guerra, Felipe dijo que asegura que los bombardeos no paran y que «los rusos han atacado demasiado y lo más impresionante es que han atacado a la población civil y los edificios».
¿Qué harán ahora estos chilenos tras huir de la guerra?
Una vez en el país, ambos compatriotas conversaron con los medios, detallando que ahora en Chile se encontrarán mejor tras haber logrado escapar de la guerra.
Mario dijo que «por ahora tengo que dormir, comer porque el trayecto desde que salimos del refugio ha sido bastante caótico. No hemos podido dormir y comer bien. En los últimos días nos atendieron genial y bueno ahora a descansar y ver lo que se apronta para más adelante».
Además destacó el «recibimiento especial de la embajada», detallando que «nos dieron regalos, eso ha sido muy bonito».
En tanto Felipe se limitó a decir que «acá vamos a estar a salvo, creo que vamos a estar bien acá», para luego, antes de retirarse del aeropuerto, gritar un «C-H-I».
Por el momento, cerca de 2.5 millones de personas han abandonado Ucrania.
Con información de 24 Horas Cl