Este lunes 7 de febrero inició en Chile la aplicación de la cuarta dosis contra el COVID-19 en casi todo el territorio, momentos en el que el país registra la mayor tasa de contagios con unos 35.000 casos diarios.
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El propio presidente Sebastián Piñera aprovechó el día en que la vacunación se abrió para todas las personas mayores de 55 años para recibir su cuarta dosis. El proceso comenzó el 10 de enero y está dirigido especialmente a personas inmunodeprimidas y personal de salud.
“La aplicación de una nueva dosis de refuerzo se justifica porque se comprobó que, la efectividad de los esquemas primarios de vacunación disminuyen en el tiempo. Tanto para la protección contra el COVID-19 como para las formas más graves de la enfermedad”. Afirmó la presidencia en un comunicado al justificar la aplicación de esta cuarta dosis de la vacuna.
“Esperamos que esta ola de ómicron, que está en sus niveles más altos en Chile, pronto, muy pronto, empiece a caer. Nos permita recuperar mejor nuestras vidas, nuestros proyectos de vida y nuestros sueños”, declaró el presidente Piñera tras vacunarse.
Chile registra la tasa más alta de contagios de toda la pandemia, con cifras que alcanzaron los 37.468 casos en un día. Muy por encima de los 9.000 que como máximo se reportaron hasta ahora en olas anteriores, como la de abril de 2021.
En las últimas 24 horas se reportaron 31.063 casos nuevos de contagios y 73 fallecidos.
En Chile se vacunaron completamente al 92,83% de la población susceptible de vacunarse, que incluye a niños a partir de los 3 años, según datos oficiales. El país cuenta con una de las tasas de vacunación más altas de América Latina y entre las más altas en el mundo.
Más de 2,4 millones de chilenos se contagiaron desde el inicio de la pandemia y este lunes se superó la cifra de 40.000 fallecidos.
Con información de AP
