La Policía de Investigación de Chile (PDI), en colaboración con la Fiscalía de la región de Tarapacá (norte), detuvo este miércoles a 18 miembros de la banda criminal transnacional Tren de Aragua, una de las más grandes de Suramérica, en un operativo coordinado en el norte y centro del país en el que incautaron armas, vehículos robados y drogas.
Te puede interesar: Subsecretario del Interior descartó la presencia de los “maras” en Chile
El operativo es fruto de dos investigaciones paralelas en Iquique (norte) y la Región Metropolitana de Santiago, y consiguió llegar hasta los presuntos miembros de la banda, que son 17 de nacionalidad venezolana y otro proveniente de Colombia, explicó la fuente.
Los agentes, además de las detenciones, incautaron más de 263 kilogramos de cánnabis, dos y medio de cocaína, pequeñas cantidades de ketamina y MDMA, así como ocho vehículos robados, una pistola de fogueo modificada para el disparo y dinero efectivo, entre otros elementos.
Detenidos 18 miembros del Tren de Aragua
Las detenciones llegan una semana después del operativo policial que desarticuló el clan criminal «Los Gallegos», vinculada al Tren de Aragua, con el allanamiento de 40 viviendas y la detención de una docena de presuntos criminales.
La banda criminal Tren de Aragua, que surgió en cárceles venezolanas hace más de una década, se ha extendido por diversos países latinoamericanos, y supone ya una amenaza transnacional para la seguridad en la región; sus cúpulas consiguen controlar la organización desde las prisiones, lo que en varios países hace ineficaz tomar únicamente medidas de detención y presidio.
El Tren de Aragua se caracteriza por no especializarse en una única actividad delictiva, sino que busca los nichos de negocio ilícitos que más le convienen en cada momento y lugar.
La organización criminal se instaló en Chile aprovechando la llegada de decenas de miles de personas migrantes en los últimos años, que cruzaron la frontera por pasos terrestres que controló el Tren de Aragua, aplicando estrategias de extorsión muy violentas para obtener dinero a los extranjeros aprovechando su vulnerabilidad.
Con información de EFE